"Viva Dios Uno y Trino en nuestros corazones y en los corazones de todas las personas"

ORACIÓN

Señor Jesús, somos un grupo de Padres, que humildemente nos reunimos con el ánimo de trabajar por nuestros hijos, por la escuela que los ve crecer y por la comunidad en la cual vivimos.
Venimos con nuestras manos dispuestas para construir una comunidad que quiere crecer en la fe, la esperanza y el amor desde el carisma misionero.
Muchos de nosotros apenas nos conocemos, decimos tener el tiempo ajustado y repartido, pero nos sentimos llamados para colaborar en la tarea evangelizadora y desarrollar actividades para que los chicos del colegio y la comunidad educativa se sientan amados y experimenten la alegría del Evangelio.
Te pedimos por todos los chicos y chicas de la Escuela y las familias de la comunidad para que crezcan sanos, alegres, solidarios, creyentes y comprometidos.
Hoy venimos a continuar la tarea de muchos padres que nos precedieron en esta Unión, y que donaron su tiempo y esfuerzo, venimos a subirnos a sus hombros para que junto a ellos, podamos ver mejor lo que se avecina y profundizar las tareas que hicieron felices a nuestros hijos y generaron el crecimiento de esta escuela.
En esta Comunidad de Padres queremos que siempre esté presente María, Reina de los Apóstoles, para que nos enseñe el camino de la Misión, que nos regale un corazón sencillo para escucharnos, respetarnos, y que con el diálogo sincero busquemos los mejores caminos y proyectos.
Te pedimos Señor, que no caigamos en el encierro y la soberbia, que cada padre o madre que se acerque a nosotros sienta el cariño de un recibimiento sincero, y un espacio de alegre crecimiento.
Que las críticas nunca nos paralicen, ni nos desanimen, sino que sean un instrumento para mejorar y redoblar los esfuerzos. Que no miremos solamente a nuestros hijos y nuestra escuela sino que podamos irradiar también a otras comunidades que nos necesitan, y nos animemos a llegar con un corazón abierto a otros lugares de Misión.
En cada una de nuestras ideas y proyectos, queremos redescubrir y transparentar el carisma de la Congregación viviendo desde nuestro propio estado, la vocación misionera, con la Fe puesta en la Santísima Trinidad que habita en nuestros corazones.
Te pedimos que nos regales el don de la creatividad para que en cada una de nuestras actividades podamos despertar, avivar y sostener el espíritu misionero en la comunidad, poniendo en el centro de la vida al Espíritu Santo, el que abre los corazones, infunde todo lo bueno y nos fortalece en los problemas que como padres enfrentamos todos los días.
Como nos dice el Papa Francisco, los jóvenes siguen siendo capaces de dar testimonio valiente y realizar hazañas generosas contra corriente. Te pedimos que sepamos acompañarlos como padres en la búsqueda de su vocación verdadera, no permitiendo nunca que les roben el sueño de donarse y ser solidarios, a cambio del consumismo destructor y egoísta.
Finalmente, María Reina de los Apóstoles, te pedimos como lo hacía la Hermana Josefa, que realicemos todo de tal manera que cada trabajo sea como una oración.

"Viva Dios Uno y Trino en nuestros corazones y en los corazones de todos los Hombres"

UPF. Antonio Dell´Elce